Este carbón es mucho más fácil de comer que el clásico carbón de azúcar. Y no sólo eso, sino que también es más sano, ya que los chocolates con los que está fabricado son de origen biológico y poseen más del 70% de cacao de gran calidad.


La pastelería valenciana ofrece carbón de chocolate negro o con leche, y se vende en saquitos. Aunque sea carbón hecho con chocolate, y no estemos en época de Reyes Magos, no os preocupéis, porque no se fundirá en las manos porque está creado con una técnica que consigue imitar totalmente la estructura del carbón de azúcar. El chocolate adquiere una forma aireada gracias a la cristalización de la manteca del cacao mediante variaciones de temperatura.
Para llevar a cabo su nueva y sabrosa creación, Mario Padial ha contado con el asesoramiento de expertos. Entre ellos se incluyen personal de prestigio que dar garantía al proyecto, como el del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Aunque ya hayan pasado las fechas navideñas y los niños que se han portado mal ya hayan recibido su merecido carbón, nunca está de más recurrir a nuevos castigos de carbón. Aunque en este caso, probablemente, más que un castigo sea una recompensa y toda una delicia para el paladar. Quizás no sea buena idea regalar un chocolate de carbón como reprimenda. Lo que si es una buena idea es acudir a un dentista de confianza para que revise la salud dental de los más pequeños, sobre todo si han estado abusando de los dulces.