

La experiencia de Algeco a la hora de fabricar estos módulos prefabricados, como las casetas de obra o los contenedores de almacenaje, les ha servido para llevar a cabo las obras en un tiempo récord, iniciándose una vez acabado el anterior curso escolar y desarrolladas durante el verano, para que una vez que empezara el curso nuevo, estuviera todo a punto sin tener que interrumpir ninguna clase o importunar con las mismas. El fuerte crecimiento de alumnos durante los últimos años, ha sido el causante de la necesidad de estas obras, tratando de conseguir un poco más de espacio y por supuesto, de una alta calidad que ofreciera las mejores comodidades tanto a alumnos como profesores, así como el resto de profesionales del instituto. Gracias a estas obras, se han sustituido los anteriores barracones por unos nuevos módulos, mediante los cuales se ha mejorado de forma considerable el confort y la funcionalidad del centro.


Las nuevas instalaciones modulares dotan de un mayor confort al centro
Estas nuevas instalaciones, están formadas por cuatro nuevas aulas para secundaria, dos nuevos talleres de electrónica a los que se ha unido también un aula para la informática así como un salón de actos. La calidad en sus acabados es uno de sus aspectos más característicos y destacan sobre todo por un gran aislamiento tanto térmico como acústico que facilita la enseñanza en las aulas. Además de la importancia que tiene el poder mejorar el centro con todas estas nuevas funcionalidades, cabe destacar la rapidez con la que el proyecto se ha llevado a cabo puesto que puede servir de antesala para futuros institutos que busquen una rápida mejora en sus instalaciones, incluso con la llegada de nuevas salas, consiguiendo que las obras causen el menor impacto posible en los alumnos.


De esta forma, atrás quedan las tediosas obras que molestaban con los ruidos y con la suciedad a los trabajadores y estudiantes del centro, ya que en este caso, ha quedado demostrado que todo cambio puede llevarse a cabo en un tiempo récord. A destacar de todo esto, es que la envergadura del proyecto no ha sido pequeña ya que el tamaño de las obras ha sido de 684 metros cuadrados por lo que este instituto se ha convertido en una buena muestra de como se pueden subsanar los problemas en muy poco tiempo de forma eficaz y trabajando con calidad. Ni que decir tiene, que durante todo este proceso de obras, se ha cumplido con toda la normativa vigente, así como con todos los requisitos necesarios para garantizar tanto la salud como el bienestar de sus ocupantes, habiendo consiguiendo un confort igual o mayor, que el conseguido a través de la construcción más tradicional.