

Sus más de 30 años de historia están repletos de datos interesantes, pues nació en 1978, en plena transición democrática, tan sólo tres años después de la muerte de Franco. El Café de la Seu se convirtió entonces en un centro de tolerancia y progresismo, ya que se transformó rápidamente en un lugar de reunión de ambiente gay. Además, desde el principio contó con ese carácter cultural que aún le caracteriza, pasando por allí importantes personalidades del teatro, el cine, políticos y cantantes.
Toni Peix fue su fundador, hasta que en 1997 tomaron el relevo dos jóvenes de la Plana baixa de Castelló, Jaume y José María, que mantuvieron el ambiente gay del local pero de una forma más discreta, insistiendo siempre en que en el Café de la Seu son bienvenidas todas aquellas personas tolerantes que sólo busquen divertirse y pasar un buen rato. Desde 1999, José María es el único propietario de esta mítica cafetería.
Situado al lado de la catedral La Seu y de la plaza de la Virgen (C/ Santo Cáliz, 7), este establecimiento de ambiente acogedor y colorista ofrece la oportunidad de degustar sus productos en una agradable terraza al aire libre durante todo el año. Su carta presenta una amplia variedad de cafés (capuchino, irlandés, asiático, suizo, de origen, bombón…) y tés (negro, verde, de melocotón, de coco, frutas del bosque…), además de zumos, tartas, cervezas, infusiones, granizados y cócteles. Todo ello servido con todo detalle.


Pero su producto estrella es, sin duda, su famosa Agua de Valencia, elaborada con zumo de naranja natural recién exprimido, cava y otros licores. Y si nada de esto te convence, puedes hacer tus propias sugerencias para el menú a través de su página web.
Otro de los grandes atractivos de este local es su oferta de exposiciones de pintura, fotografía, cerámica, etc., que son renovadas cada mes. Los clientes tendrán la oportunidad de comprar estas piezas mientras disfrutan de los productos y el ambiente de la cafetería más veterana de Valencia.
Fuente Imágenes por Café de la Seu