

Los colchones que podrás encontrar en el mercado son de muy diversos tipos, ajustados a diferentes materiales como puedan ser los de látex, espuma y muelles, así como diferentes grados de firmeza o pertenecientes a marcas de prestigio como es el caso de los colchones pikolin. Ante tal variedad de tipologías en lo que a estos equipos de descanso se refiere, ¿cuál es el modelo que mejor podría ajustarse a nuestras necesidades?
¿Cuál es el modelo de colchón más adecuado para mí?
Para hacerte con el más adecuado, has de tener en cuenta algunos factores fundamentales. Sin ir más lejos, has de plantearte si quieres este colchón para una cama individual o, por el contrario, para una de matrimonio. En este sentido, has de recordar que el colchón debe ser 90 cm de ancho por 15 cm más de la altura del usuario o ancho desde 135 cm por 2 metros de largo respectivamente. En el caso concreto de las camas de matrimonio, has de procurar que tengan zonas de descanso independientes para que puedas moverte con total libertad.
En lo que respecta al grado de firmeza, has de recordar que el colchón debe ser lo suficientemente mullido para adaptarse a las curvas de nuestra columna. No obstante, si presentas molestias en la espalda, se recomienda un colchón de firmeza intermedia para reducir el dolor lo máximo posible. Hay expertos que recomiendan escoger la firmeza de este tipo de materiales dependiendo del peso de la persona. Así, por ejemplo, para los que pesan menos de 70 kg se recomienda un colchón blando, pero lo que sobrepasan esta cifra y llegan hasta los 100 kg en esos casos es mejor hacerse con uno de grado medio y otro más firme si se supera este último peso.
Por otro lado, resulta conveniente que el colchón sea transpirable, porque a lo largo de su vida útil va acumulando la presencia de ácaros y bacterias. En cualquier caso, has de saber que la mayoría de los modelos incluye materiales hipoalergénicos en las espumas de los acolchados para repeler este tipo de hongos o bacterias.
En el caso de que seas alérgico al polvo o padeces de asma, lo mejor que puedes hacer es optar por un modelo de látex, dado que los ácaros no anidan en este tipo de material. También hay tejidos en los que se aplican tratamientos para regular el calor corporal, esto es, para absorber el calor excesivo y liberarlo cuando sea necesario.


Antes de lanzarte a la piscina y adquirir un modelo cualquier, procura probar el conjunto de colchón, almohada y base en las condiciones más realistas posibles, simulando las mismas posiciones que adoptarías al dormir.
Los colchones, como sucede con otros muchos bienes materiales de consumo, tienen una garantía de dos años, fundamental a tener en cuenta en el caso de que presente problemas en los muelles o deformaciones que puedan afectar a nuestro propio bienestar.
Los expertos recomiendan cambiar el colchón cada diez años para evitar que su deterioro pueda perjudicarnos a medio o largo plazo. Aunque, aparentemente, el colchón no muestre signos de deterioro, internamente puede estar afectado.